Con la llegada del otoño, pensamos que es el momento de incorporar productos con texturas más untuosas en nuestra rutina de belleza.
Sobre todo pensamos en cambiar la textura de la crema hidratante.
Buscamos cremas más ricas y grasas, conocidas como nutritivas. Si tienes la piel muy seca esta fórmula se adaptará bien a tu piel.
En cambio, en el caso de las pieles mixtas es diferente. Estas pieles producen sebo pero suelen deshidratarse con los cambios estacionales perdiendo agua, lo que provoca un desequilibrio en la barrera de hidratación, ocasionando también rojeces y eccema.
Hay una forma de hidratar este tipo de pieles en otoño, que me encanta y quiero compartir contigo.
Consiste en combinar dos tipos de productos: loción o esencia y un aceite facial.
Te explico a continuación:
Paso 1:
Después de la limpieza facial aplica una generosa cantidad de tu bruma, mist, o esencia.
Es importantísimo que no contengan alcohol, ya que anula el efecto de hidratación que queremos conseguir. No uses los típicos tónicos agresivos con función exfoliante.
Paso 2:
Una vez aplicada, masajea sobre la piel como si fuera un sérum o un aceite.
Asegúrate de que tu piel está bien humedecida.
Paso 3:
A continuación aplica tu aceite facial sobre la palma de la mano, tres o cuatro gotas de aceite y aplícalo sobre la piel y masajea hasta su absorción.
La piel se queda especialmente jugosa y luminosa y puedes hacerlo mañana y noche.
Esta forma de hidratar me encanta para el otoño e invierno para aquellas pieles mixtas con tendencia a rojeces y deshidratación por los cambios estacionales. Si el aceite o combinación de aceites son los adecuados, también es una opción adecuada para pieles grasas que buscan una hidratación duradera y sin brillos.
No dudes en compartir el resultado si la pones en práctica.
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