El invierno es una época del año que afecta a nuestra piel.Los cambios bruscos de temperatura pueden causar estragos si no tenemos la piel correctamente hidratada y también si tenemos la piel sensible con tendencia a rojeces y eczema.
A veces introducir pequeños cambios en nuestra rutina de belleza es suficiente para prevenir los efectos del frío en nuestra piel.Te cuento cómo?
Limpieza facial en su justa medida.
Tenemos que tener cuidado con el exceso de limpieza, sobre todo si se utiliza jabón, de estos que hace espumita que nos encanta la sensación,pero que acaba con nuestra barrera de protección natural.
Puedes utilizar por la mañana un tónico sin alcohol, o simplemente agua y por la noche hacer una limpieza en profundidad con una leche, bálsamo limpiador o tu limpiadora habitual.
Hidratación nocturna
Introduce un producto que hidrate tu piel intensamente. Puedes probar con sérums de ácido hialurónico o bien aceites faciales compatibles con tu tipo de piel que tienen la capacidad de penetrar en las capas más profundas.
Exfoliación
Incluso las que tenemos piel sensible debemos exfoliar. Aunque sea una vez cada diez días.La sequedad en el ambiente durante el invierno, hace que tengamos que eliminar con más frecuencia las células muertas, para que así nuestro tratamiento penetre mejor.
Mantente hidratada.
Incremente el consumo de agua, infusiones, tés. Si eres perezosa para beber agua(como yo), prepárate una botella de agua con limón y jenjibre o unas hojas de menta. Verás como beber agua no te cuesta tanto.
Espero que estos tips os sean útiles para que vuestra piel esté radiante en los meses más fríos.
Deja una respuesta