Hoy quiero compartir algo que le ha pasado a una amiga mía.
Nos miramos y empezamos a reir, porque ahí estábamos las dos, regresando a los orígenes del estudio de la piel y su hija de 10 años había dado en el clavo. Porque sí, mi amiga limpió su brocha de maquillaje y la que usaba para las sombras de ojos, y ahí se acabó todo.
¿Cómo no había pensado en eso? Confieso que aunque limpio concienzudamente y con frecuencia mis brochas, me cuesta considerarla como una causa común de un problema en la piel.
Algunos de los problemas más comunes que ocasionan en la piel son los siguientes:
Acné.
La transferencia de bacterias y residuos de la brocha a la piel provoca la obstrucción de los poros intensificando el proceso inflamatorio.
La combinación de bacterias, aceite, agua, y células muertas es un caldo de cultivo idóneo para su proliferación en nuestra piel, causando brotes de acné. Si de base ya tienes la piel sensible o acné, la salud de tu piel puede estar muy comprometida.
Irritación general.
Las brochas sucias pueden ser además especialmente irritantes para la piel, ya que bloquean las glándulas sebáceas que hay a lo largo de los folículos pilosos, por lo que no pueden secretar el sebo natural responsable de nuestra función barrera, haciéndola más sensible y vulnerable a infecciones.
Por lo tanto, si quieres prevenir problemas en la piel debes realizar un mantenimiento correcto de tus brochas, que pasar por limpiarlas periódicamente y desecharlas cuando han llegado al final de su vida.
¿Con qué frecuencia debo lavar las brochas?
Deben lavarse todas las semanas, para que prevenir infecciones y garantizar que las brochas cumplen su función. Cuando una brocha está limpia el maquillaje se administra de una forma uniforme y suave.
Pero para limpiarlas siempre de forma suave para prolongar su vida y que las cerdas se mantengan suaves y flexibles.
Se recomienda hacerlo con agua tibia y un jabón con pH neutro. Yo lo que hago es poner el jabón en la mano, humedezco la brocha y empiezo a frotarla con suavidad sobre la mano. En el momento que el agua sale limpia y ya no ves restos de maquillaje puedes ponerla a secar.
Para secarlas, en posición horizontal, pero en una superficie, no las guardes. Yo las dejo sobre mi toallita de algodón orgánico.
¿Cuándo debo cambiar de brochas?
Se recomienda cambiar de brochas cuando quedan residuos que ya no se pueden eliminar y las cerdas ya no están suaves y flexibles. Si se desprenden o deforman es señal de que debes cambiarlas.
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