Pueden contener desde ácido hialurónico a vitamina C. Los sérums se han convertido en un imprescindible de nuestra rutina de belleza.
Por otra parte, en los últimos años, los aceites faciales han ganado muchísima popularidad, y somos muchas las que los hemos incorporado como un paso más a nuestro ritual, y somos conscientes de sus beneficios. Incluso las más reticentes por tener la piel grasa o mixta, han sucumbido a ellos.
Hoy vamos a ver la diferencia entre los sérums y los aceites y cuando hay que aplicar cada uno de ellos.
Como sabemos, el agua y los lípidos(aceites) son necesarios para el funcionamiento de nuestra piel.
La dermis está formada por fibras de colágeno, elastina y agua que consiguen darle a la piel una apariencia de juventud y turgencia.
La epidermis (nuestra barrera protectora) contiene lípidos, ácidos grasos y ceramidas que forman un manto protector que previene la pérdida de agua, manteniendo ésta en el interior de la piel.
Este conjunto de aceites se denomina también sebo, que lubrica las células de la piel otorgando un tacto suave y sensación de confort en la piel.
¿Qué son los aceites faciales?
Los aceites nunca contienen agua. La composición varía muchísimo en función de las características que quieras en el aceite, hay aceites vegetales más indicados para pieles maduras y otros para pieles que necesitan equilibrar la piel, pero están diseñados para mantener el nivel adecuado de lípidos que produce nuestra piel de forma natural.
Como son moléculas de cadenas largas, suelen quedarse en las capas más externas de la piel.
Su función es básicamente mejorar la salud de la barrera cutánea y prevenir infecciones y deshidratación.
Si la barrera cutánea está dañada pueden penetrar bacterias y otras partículas contaminantes causando infecciones y sensibilidad.
Por este motivo, muchas de las personas que padecen eccema, dermatitis y rosácea suelen tener la función barrera afectada.
No todo el mundo necesita un aceite facial. Aquellas personas con acné activo pueden prescindir de ellos siempre que no tengan deshidratación. Si la piel la sienten deshidratada pero con granos, pueden usar aceite de semilla de pepino, de camelia, avellana o jojoba.
¿Qué son los sérums?
Fórmulas concentradas diseñadas para penetrar más profundamente en la piel y regular las funciones internas.
Tienen diferentes beneficios en función de la fórmula.
Hay sérums hidratantes que contienen ácido hialurónico, reparadores que contienen karité, que consigue mantener los niveles de agua adecuados dentro dee la piel.
Los hay también antioxidantes con vitamina C o reguladores de la pigmentación.
Deben ser elegidos en función de la problemática de la piel, y es una forma super eficaz de personalizar tu rutina.
Cuándo usar cada uno.
Un aceite facial puede beneficiar a aquellas personas con piel seca y/o sensible ya sea estacionalmente o todo el año, incluso a personas que padecen eccema y rosácea.
Los aceites faciales deben aplicarse siempre como último paso de la rutina, después de la crema. El objetivo es blindar el contenido de agua en la piel y dejar fuera lo que nos interesa que penetre como bacterias o partículas contaminantes.
Los sérums son muy beneficiosos en cualquier rutina. El sérum adecuado para ti deepende de las necesidades de tu piel y debes aplicarlos después de la limpieza facial y antes de la crema.
Puedes de este modo seguir esta pauta que consiste en: limpiar la piel, aplicar sérum, aplicar tu crema y después como último paso el aceite facial. Esto puede ser una buena rutina nocturna.
Espero que te haya sido útil. Puedes ver aquí nuestro sérum y aceite facial.
Maria Mascaro galmes dice
mUy buena explicación!!!