Limpiar la piel con aceites vegetales, o fórmulas que combinen aceites, como los bálsamos o aceites limpiadores es algo que todavía da respeto, sobre todo a aquellas mujeres que tienen la piel mixta o grasa.
Si sigues leyendo, quizás cambies de opinión y decidas darle una oportunidad a los aceites para limpiar la piel.
Durante muchos años y civilizaciones los aceites eran obtenidos de las plantas para curar y cubrir las necesidades de la piel como la limpieza. Sin embargo, la industria de la belleza desterró los aceites para la limpieza facial durante mucho tiempo.
En los últimos tiempos, ha habido un cambio muy importante, y los aceites se han incorporado en nuestra rutina para tratar la piel por sus propiedades antioxidantes, calmantes y reparadoras, pero para el momento de la limpieza facial, hay muchas mujeres que no se plantean utilizarlos.
En la época egipcia, fue Cleopatra quien popularizó el uso de aceites para el cuidado de la piel. Y en el siglo XIV, las mujeres coreanas utilizaban aceites para eliminar la pintura blanca de sus rostros.
Y entonces llegó el jabón.Las pastillas de jabón nacieron cerca del año 1800 y los jabones líquidos se hicieron muy populares en los años 90. Siguen estando presentes y la pastilla de jabón ha vuelto con fuerza en los últimos años.
También la limpieza facial con aceites se estás instaurando en nuestra rutina de belleza por sus diversos beneficios.
Elimina el maquillaje de forma muy eficaz.
Los aceites como desmaquillantes son muy eficaces, pueden emulsionar o no, en función de la fórmula. Algunos desmaquillantes son muy agresivos, porque contienen ingredientes como alcohol, que pueden dar lugar a irritación en la piel y en la zona ocular. Por este motivo, usar aceites limpiadores para eliminar el maquillaje de los ojos e impurezas, es estupendo para mantener la piel también hidratada.
Equilibra los aceites de tu piel.
La sensación de tirantez en la piel cuando usas un limpiador convencional es bastante desagradable, y eso ocurre porque la mayoría de limpiadores no mantiene los lípidos de nuestra piel, por lo que tenemos que restablecer esa hidratación con otros productos.
Los limpiadores en aceite no destruyen nuestro manto lipídico y no despoja a la piel de sus aceites beneficiosos, manteniendo la salud de nuestra piel. La limpieza con aceites mantiene nuestra piel nutrida.
¿Son adecuados para tu tipo de piel?
Sí, los aceites son adecuados para cualquier tipo de piel por la sencilla razón de que al aceite le gusta el aceite. Esto quiere decir que si tu piel está produciendo un exceso de grasa que provoca acné o inflamación, un limpiador con una combinación adecuada de aceites equilibra el sebo, y la producción natural de lípidos de tu piel, dejando tu piel nutrida y equilibrada.
En Jane Apothecary, nuestra opción de limpiador facial es Soothing Cleansing Balm, un limpiador en textura bálsamo con una combinación de aceites, mantecas y extractos botánicos que dejan la piel perfectamente limpia y nutrida. Puedes leer más sobre nuestro bálsamo aquí.
Algunas dudas que surgen respecto a la limpieza con aceites o bálsamos.
¿Deben emulsionar?
Depende de la fórmula. No tiene por qué. Soothing Cleansing Balm no emulsiona. Se retira con una toallita humedecida en agua templada, evitamos así añadir emulsionantes que realmente no aportan nada a la piel.
¿Puedo utilizar un aceite o bálsamo como limpiador único?
Depende totalmente de tus preferencias, pero aconsejo realizar una doble limpieza por la noche si llevas mucho maquillaje.
¿La limpieza con aceites es mejor por la noche o por la mañana?
Al ser tan respetuoso con la piel, por ejemplo nuestro bálsamo puede usarse mañana y noche. Pero es cierto que al ser un ritual que lleva implícito un suave masaje, es muy relajante y la noche es perfecta para dedicarle unos minutos más de lo habitual a la limpieza facial.
¿Funcionará para mi?
A la hora de escoger un limpiador en aceite debes tener en cuenta ciertos aspectos.
1.Que sus ingredientes sean frescos, de buena calidad.
2.Que sean adecuados para tu tipo de piel.
3. Es importante seguir las indicaciones del laboratorio.
Por ejemplo en el caso de nuestro bálsamo una vez que coges la cantidad a aplicar(textura manteca) debes atemperarla y fundirla entre los dedos hasta que se convierta en aceite y una vez así, masajearlo sobre la piel. Es importante seguir el modo de empleo.
Espero que te haya resultado útil y si ahora estás decidida a darle a los aceites una oportunidad, pero tienes dudas, puedes consultarme a info@janeapothecary.com.
Un abrazo,
Elena.
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