Sus beneficios son evidentes. Tras su uso continuado, la piel está más luminosa, mejora la circulación, tonifica los músculos y calma. Además es un acto de cuidado y mimo a una misma.
Hablamos en un post anterior sobre este ancestral gadget de belleza que cada vez tiene mas adeptas. En el post de hoy te muestro una rutina sencilla que puedes poner en práctica en casa si dispones de un sérum o aceite facial y gua sha.
Lo primero que hay que hacer es preparar la piel. Aplica Brightening Soothing Essence directamente sobre la piel realizando suaves presiones.A continuación con la piel humectada aplica una o dos gotas de Hydrating & Soothing Serum. Si no tienes sérum, puedes hacerlo con aceite de jojoba, almendras o similar.De este modo el gua sha desliza muy bien sobre la piel, y evitamos fricciones que puedan dañarla.
Ahora divide tu rostro en segmentos horizontales.
-Frente
-Parte superior de mejillas
-Parte inferior de mejillas y mandíbula
Elige un lado y empieza a realizar estos pasos.
Empieza en la frente y trabaja con el guasha desde el centro en dirección a la sien.Repite 3 veces.
A continuación repite 3 veces el movimiento desde el centro del rostro hasta el exterior de las mejillas.

Ahora el centro es la barbilla, trabaja con guasha desde el centro hasta el exterior de la mandíbula.
A continuación realiza tres movimientos hacia abajo del cuello.Empezando por debajo del lóbulo de la oreja hasta la clavícula.Este movimiento ayuda a desintoxicar la piel a través de la linfa.
Repite en el otro lado empezando por la frente.
Este ritual lleva 5 minutos pero eleva la rutina nocturna, calma el sistema nervioso y mejora el estado de la piel.
Espero que lo disfrutes.
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